¿Cansada de que cupido a la hora de lanzarte las flechas se deje las gafas en casa? ¿Buscas algo más que un menú de "fueron felices y comieron perdices"? ¿Has pensado seriamente en demandar a Disney por publicidad engañosa? ?Tu príncipe azul resultó no ser rana sino sapo?
Si es así, Quiero darte la bienvenida a mi agridulce blog, No nos vamos a engañar, si estás buscando finales felices y amor de verdad, éste no es tu sitio, pero es el punto intermedio por el que toda mujer tiene que pasar hasta poder llegar a su final deseado.
Quiero aclarar primeramente que el punto de la vista de la autora en cuanto al amor y a pesar de todas las reflexiones, pañuelos usados y lágrimas derramadas, sigue siendo optimista. Cree en el amor y aspira a llegar a tener una relación idílica con algo más especial que su almohada o su BB Cream.
Es solo que cree necesario poder canalizar sus fracasos amorosos con un poco de humor y literatura. Para así, cuando al fin, un día, se encuentre en una mecedora frente a una chimenea con su verdadero amor, pueda llevar la vista atrás y decir: "Oh sí, los fracasos merecieron la pena".
Cada hombre es un mundo, pero cada mujer, es un microcosmos que lo abarca todo. No quiero traer con este blog esperanzas ni tampoco decepciones, no pretendo defender la autonomía de la mujer frente al hombre, ni pretendo ser una feminista radical que aboga por la abolición de la subyugación de los cánones sociales impuestos en nuestro tiempo. Sinceramente, sólo quiero lanzar preguntar al aire, contaros mi historia. Buscar en vosotros un espejo en el que reflejarme y ya por qué no decirlo, sacaros una sonrisa en cada frase que en este blog leáis. Porque queridos bloggers, después de todo, el humor es medicina para el alma.
